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lunes, 1 de junio de 2020

EL BOOM DEL SALITRE

EL BOOM DEL SALITRE 
EN EL PERÚ



Fue el otro coloso de la economía del siglo XIX. Aunque se exportaba en cantidades pequeñas desde 1820, recién toma importancia  hacia 1870 cuando la guerra Franco-Prusiana hizo necesario su uso como fertilizante. Pronto se hallan nuevos yacimientos en Tarapacá y después en Antofagasta (Bolivia) atrayendo a poderosos capitalistas, especialmente ingleses, como Anthony Gibbs, Manuel Pardo, J. Gildemeister y el llamado Rey del Salitre John Thomas North.  Se dice que en Antofagasta el negocio del salitre, más que boliviano, era peruano y más que peruano, era chileno y más aún, inglés.

El presidente Pardo decide nacionalizar el salitre en 1873 creando el Estanco del Salitre para que se encargue de su explotación. Esto originó en vano  una serie de protestas legales ente el congreso por parte del capitalismo extranjero, que vio afectados sus intereses. A pesar de esto, el Estado peruano decreta su expropiación. Al mismo tiempo, en Bolivia, se aplicó un impuesto especial  a los exportadores extranjeros, que fuera respondido con la invasión chilena de su litoral. Tales medidas fueron las causantes de la Guerra del Pacífico de Chile contra Bolivia y Perú, pero incentivado por la Inglaterra Victoriana y sus hombres de negocios, que no dudaron en atizar viejas rivalidades regionales  a fin de apoderarse  de las riquezas salitreras  y guaneras  de los países con los que mantenían relaciones comerciales.

Finalizada la guerra con resultados desastrosos para Bolivia y Perú, Chile quedaba como dueño de las materias primas más solicitadas de la época. Hacia 1890 más de la mitad de los ingresos de Chile provenían del salitre  de los territorios arrebatados a Bolivia y Perú. En el mismo periodo, aumentó la dependencia de las inversiones inglesas en la economía chilena. Ese fue el precio de su desarrollo. Y cuando el presidente Balmaceda, intenta chilenizar las salitreras, los ingleses fomentan la guerra civil. Noth y sus colegas apoyan a los rebeldes, que al conquistar  el poder, aumentan la dependencia chilena de Inglaterra. Pero como todo tiene que acabar, la demanda internacional de salitre decae cuando científicos ingleses inventan los fertilizantes.

Así termina la exitosa pero falaz “Era del guano y el Salitre” que permitid a la burguesía limeña vivir en la opulencia como producto de sus rentas antes que de sus inversiones. Una opulencia tan endeble como ostentosa, derrochando antes que invirtiendo o ahorrando, hipotecando su porvenir a las finanzas inglesas.







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FUENTES:
1. “Breve Historia Contemporánea del Perú” – Franklin Pease García Yrigoyen
2. “El Salitre” – Wilfredo Kapzoli Escudero
3. “Gran Historia del Perú” – El Comercio
4. “Historia del Perú Contemporáneo” – Carlos Contreras y Marcos Cueto
7. “Las Venas Abiertas de América Latina” – Eduardo Galeano
11 “Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana” – José Carlos Mariátegui
12 “Sultanismo, Corrupción y Dependencia en el Perú Republicano” – Jorge Basadre Grohmann


EL BOOM DEL GUANO


LA ERA DEL GUANO 


CONTEXTO INTERNACIONAL
A principios del siglo XIX, Europa atravesaba por una de las crisis económicas más dramáticas de su historia, la población crecía inconteniblemente y los alimentos empezaban a escasear la pobreza y el descontento social  amenazaban la estabilidad de los Estados; tal situación requería de medidas urgentes. La situación que se está viviendo es consecuencia del proceso de industrialización  vivido por los países europeos y EE.UU. de América. 

Familia burguesa y familia campesina con familias numerosas

De todas las alternativas presentadas, dos  hallaron eco en los gobiernos –especialmente el inglés- la expansión colonial y el enriquecimiento del suelo, para que la producción de alimentos  pudiera aumentar en forma regular. La solución la encontrarían en el Guano de las Islas peruanas, producido por aves como el Guanay, al cual debe su nombre, así como el Piquero, el Alcatraz o la Gaviota.
La explosión demográfica originó un incremento de la pobreza

LOS INICIOS
Las aguas frías del Mar Peruano favorecen la abundancia de fitoplancton y zooplancton, que atraen a los cardúmenes de peces que sirven de alimento a miles de aves. La escasez de lluvias y la suavidad del viento por muchos siglos favorecieron la acumulación de su excremento, que para el siglo XIX formaba enormes montañas de guano petrificado, rico en nitrógeno, amoniaco, fosfatos y sales alcalinas, cuyo aprovechamiento se había casi paralizado desde el inicio de la invasión española. Los mayores yacimientos guaneros se encontraban en las islas Chincha, Lobos de Tierra, San Lorenzo y en todo el litoral de Tarapacá. Gracias al guano, y posteriormente al Salitre, rico en nitrato de sodio, el fantasma del hambre se alejó de Europa.


El guano producido por las aves que habitan en las playas. islas, grutas y peñascos del litoral peruano como
el Guanay, el Alcatraz o el Pinguino de Humboldt fue la alternativa

Humboldt
En 1802, el sabio alemán Alexander von Humboldt, había alertado sobre las propiedades fertilizantes del guano; el sabio arequipeño Mariano Eduardo de Rivero en 1827, hizo lo propio difundiendo  por primera vez su  importancia económica y  tres años después, fue promocionado oficialmente como fertilizante; pero, es recién en 1840 que su extracción se intensifica gracias a los estudios de dos químicos, el  francés Alejandro Cochet y del inglés Thomas Way, quienes redescubren sus propiedades fertilizantes  y aconsejan su uso en Europa. Se inicia así el período de mayor prosperidad del siglo XIX y de toda  la historia peruana.

MODALIDADES DE EXPLOTACIÓN
El Boom del Guano pasó por dos etapas según los diversos tipos de contrato que se firmaron:

1-LA CONSIGNACIÓN
Castilla
Esta modalidad fue creada en el primer gobierno de Ramón Castilla y consistía en que el Estado peruano, en su calidad de propietario del recurso guanero, encargaba la explotación del guano a un grupo de empresarios privados –los consignatarios- que asumían los gastos de extracción, transporte y venta a cambio de una comisión deducida de la totalidad de la venta. El pionero en el negocio guanero fue el capitalista, militar y político nacional Francisco Quirós quien en 1841 -bajo la modalidad de Contrato de Alquiler- asumió el reto de invertir en un negocio sin antecedentes históricos. Con su firma obtenía la exclusividad de la explotación guanera, comprometiéndose a pagar al Estado peruano 10 000 pesos anuales por 6 años, pero, a pesar de los beneficios que otorgaba al Estado –y en medio de acusaciones de corrupción-  su contrato fue cancelado a menos de un año -a pesar de haber cancelado la mayor parte de lo pactado-debido a presiones de las casas comerciales extranjeras como la Casa Gibbs de Inglaterra y otras, que a la vista, ofrecían mayores ganancias al Estado. 


Quiroz
Es así como hasta 1868, el negocio guanero estuvo controlado por un conjunto de capitalistas extranjeros y peruanos que se convertían en los intermediarios entre el Estado peruano y los compradores en el exterior, asumiendo todos los gastos por un período máximo de 3 años y en una zona determinada, cobrando una comisión de 10% al Estado, después de deducir el 30% de sus gastos operativos. El 60 % restante correspondía al Estado peruano. Entre las casas extranjeras destacaron la Gibbs, Montané, Zaracondegui, Lachambre, With y Schutt, y entre los empresarios peruanos, los más importantes fueron Murrieta, Barreda, Canevaro, Sevilla, Candamo, Pardo y Barrón. 

Al finalizar cada uno de sus contratos y por presiones de Inglaterra (principal acreedor extranjero del Perú, impaga desde 1825), la Casa Gibbs and Son obtiene la mayor de las consignaciones, consolidando su predominio hasta 1861 cuando por presiones de la recién formada  Compañía Nacional de Consignatarios del Guano, se logró la cancelación de su contrato a favor de los consignatarios nacionales.

2-EL MONOPOLIO
Balta
Agobiado por sus deudas contraídas con los consignatarios que le adelantaban dinero para que el Estado solvente sus programas sociales y urbanos, el presidente José Balta, atendiendo diversas acusaciones de corrupción por parte de los consignatarios en perjuicio del Estado peruano, rompe definitivamente con éstos cuando, por intermedio de su Ministro de Hacienda, Nicolás de Piérola, convoca en Parí una licitación para la venta de 2 millones de toneladas de guano, sin el conocimiento de los actuales  consignatarios. La mejor propuesta fue la de la casa judeo-francesa Dreyfus hnos., dirigida  por  Auguste Dreyfus, quien ofrece 36.50 soles por tonelada de guano, el pago de 5 millones de soles para pagar nuestra deuda externa, dos mensualidades pagadas al Estado de 1 millón de soles cada una y un pago de 700 mil soles mensuales hasta 1881, lo que sumaba un total de 8 400 000 soles por doce años entre 1869 y 1881. 

Dreyfus
Se había iniciado la fase del Monopolio a pesar de las protestas de los consignatarios peruanos, quienes posteriormente formarán el Partido Civil para hacerle frente desde el campo político. Y cuando su líder, Manuel Pardo asume la Presidencia de la República, no oculta su satisfacción por cancelar el Contrato Dreyfus, luego que éste le comunicara que, debido al agotamiento del guano en las islas Chincha, su reemplazo por uno de menor calidad procedente de las islas Guañape y a la competencia de los abonos químicos, sólo pagaría nuestra deuda externa hasta 1875, ya que sus ganancias se habían visto afectadas considerablemente. Los consignatarios peruanos tendrían nuevamente el control del guano, pero no por mucho tiempo. Su fin estaba cerca y  Chile estaría involucrado en él.

IMPACTO ECONÓMICO
Su demanda fue tanta, que jamás en la historia marítima se ha transportado un producto cuyo tonelaje iguale al del guano, ni el trigo, el té, el oro o el tráfico de esclavos se le puede comparar; fueron miles los barcos que llevaron millones de toneladas de guano peruano por los océanos rumbo a Europa, Estados Unidos, China, Japón y gran parte del mundo. Si bien su explotación benefició al Estado en su calidad de propietario, quienes se beneficiaron realmente fueron los capitalistas extranjeros como Anthony Gibbs y Auguste Dreyfus y un puñado de capitalistas peruanos agrupados en la Compañía Nacional de Consignatarios del Guano. Las exigencias del mercado internacional convirtieron al Perú en un país monoproductor y monoexportador con una mentalidad rentista, acostumbrado a depender del crédito externo en lugar de depender de los logros de sus inversiones.

La falta de un sistema eficiente de contabilidad por parte del Estado imposibilita conocer con exactitud el monto recaudado durante los 40 años que duró el Boom Guanero (1840-1880), pero los cálculos más serios estiman en 814 millones de pesos los ingresos totales del guano (11 mil millones de dólares de 1990), de los cuales, el 60% pararon a poder del Estado peruano, un 30% cubrieron los costos de explotación y comercialización de los intermediarios y el 10% restante correspondió al pago de los consignatarios.

Del total de dinero recaudado por el Estado peruano –según datos del historiador económico Shanen Hunt los gastos se distribuyeron de la siguiente manera:
  7% para la abolición  del tributo indígena y la manumisión de los esclavos
29% para expandir y mantener a la burocracia civil
25% para el mantenimiento de las FF.AA. y para expandir la burocracia militar
  8% para el pago de la deuda externa
11% para el pago de la deuda interna y 
20% para la construcción de los ferrocarriles.

Como se puede apreciar, poco fue lo que se destinó al desarrollo interno del país, por el contrario, gran parte del dinero se fue  en el incremento de la burocracia civil y militar, pues la inversión en armamento fue mínima, especialmente desde el gobierno de Pardo, lo que fue decisivo para la derrota ante Chile. Es que, al tener el Estado dinero en abundancia, pudo al fin honrar sus deudas, la interna y la externa.


Echenique

LA CORRUPCIÓN
Y si de mal uso del dinero se trata, la Corrupción merece una mención aparte. Fue el período más corrupto de nuestra historia: Desde los consignatarios que inflaban los costos y subvaluaban las ventas en perjuicio del Estado, hasta el fraude en el pago de la deuda interna y la manumisión de los esclavos, donde los supuestos afectados falsificaban documentos hasta con la firma de San Martín, para salir beneficiados, pasando por los sobornos y extorsiones hacia el Estado y sus funcionarios por parte de Dreyfus y de Henry Meiggs –prófugo de la justicia en EE.UU. por el delito de estafa- que habría recurrido a malas artes para poder construir sus ferrocarriles, que muy poco beneficiaron a la sociedad.

Meiggs
Y no olvidar la escandalosa Ley de Consolidación, que habiendo sido creada por Castilla para que el Estado honre sus deudas, la displicencia de su sucesor Rufino Echenique, la convirtió  en  un festín para los corruptos; pues no sólo se pagaron exorbitantes sumas de dinero, sino que se aceptaron –con total certeza- documentos falsificados para salir irregularmente beneficiados, entre ellos muchos parientes, amigos y allegados de Echenique. Tal vez no robó, pero dejó que robaran descaradamente, lo que le costó su salida a inicios de 1855 -a sólo dos años de haber juramentado- debido a  una revolución encabezada por su predecesor Castilla. Tal corrupción fue posible porque el Estado no tenía la posibilidad de contar con funcionarios suficientes y suficientemente honestos para realizar un efectivo control de las operaciones económicas sin ceder a las presiones y caer en la corrupción.

IMPACTO SOCIAL
La manumisión de los esclavos decretada por Castilla en 1854 fue una consecuencia de la bonanza económica vivida. Representaban sólo el 1,3% de la población peruana pues la mayoría se había beneficiado con la Libertad de vientres o había alcanzado su libertad por compra o por fuga. La mayor parte de los esclavos manumitidos -más de 2 mil- pertenecían a conventos  de las distintas órdenes religiosas o a ricos burgueses como Domingo Elías, José Antonio de Lavalle o Andrés Reyes, quienes se beneficiaron con miles de pesos como indemnización. Por otro lado, la abolición de tributo indígena no fue más que una cortina de humo, ya que se les obligó a pagar una contribución personal que compensaba el tributo abolido. Por otro lado, la abolición del tributo indígena no fue más que una cortina de humo, ya que se les obligó a pagar una contribución personal que compensaba el tributo abolido.


Caricatura alusiva a la abolición de la esclavitud y del tributo indígena por Castilla

Inmigrante chino
Como tales medidas ocasionaron la escasez de mano de obra, se hizo necesaria la importación de chinos coolíes dentro de un sistema de esclavitud disfrazada de contrato, destinada al trabajo agrícola en las haciendas algodoneras y azucareras de la costa, aunque también fueron destinados a la construcción de ferrovías y, especialmente, a la extracción del guano (que no estaba incluido en su contrato) Trabajar en los yacimientos guaneros no tenía acogida por la pestilencia y el peligro de contraer enfermedades o de morir por alguna explosión, por lo que se prefirió al obrero chino -dócil y acostumbrado a obedecer- en reemplazo de los presidiarios, esclavos negros, campesinos enganchados del Ande y pobladores pobres. Eran sometidos a largas jornadas de trabajo de hasta 20 horas diarias, bajo maltrato constante y encadenamiento permanente.

Niña burguesa elegantemente
 vestida con su nana
Los miembros de la alta sociedad, especialmente limeña, se desvivieron en conductas alienadas  que los hacían sentirse más europeos que peruanos despilfarrando el dinero en productos importados. El dinero abundaba a tal extremo, que incluso los trabajadores independientes como los artesanos, no veían la necesidad de trabajar arduamente, pues descansaban de domingo a martes (el famoso culto a San Lunes) pues lo ganado les alcanzaba para darse algunos lujos con la adquisición de productos importados. Cuando llegó la crisis y el boom llegó a su fin, la mayoría quedó sin nada porque, al pensar que la bonanza económica duraría para siempre, no ahorraron y se quedaron pobres.
Pardo

IMPACTO POLÍTICO
La Edad del Guano favorece el “fin” del Primer Militarismo y el surgimiento del Civilismo como nueva fuerza política, que llevaría al gobierno a su líder Manuel Pardo y Lavalle. El Partido Civil, que había surgido en oposición al monopolio de Dreyfus y a los militares, sería la fuerza política más importante hasta 1920, periodo que por sus características particulares, sería conocido como República Aristocrática. A pesar de esto, los militares seguirán teniendo un fuerte presencia en la política peruana, como protagonistas de más de una revolución o como gobernantes. En el plano internacional, el guano provocaría la ambición desmedida de España en 1966 y de Chile e Inglaterra en 1879, desencadenando una guerra de conquista con resultados desastrosos para la economía nacional. 


La guerra con España y la guerra con Chile tuvieron en el guano -y el salitre- su principal motivación

Así termina la exitosa pero falaz “Era del guano y el Salitre” que permitid a la burguesía limeña vivir en la opulencia como producto de sus rentas antes que de sus inversiones. Una opulencia tan endeble como ostentosa, derrochando antes que invirtiendo o ahorrando, hipotecando su porvenir a las finanzas inglesas.

Cuerpo momificado de un inmigrante chino presumiblemente muerto
por alguna epidemis mientras era transportado en barco hacia el Perú.


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FUENTES:
“Breve Historia Contemporánea del Perú” – Franklin Pease García 
“Gran Historia del Perú” – El Comercio
“Guano y Burguesía en el Perú” – Heraclio Bonilla
“Guano Maldito” – Joaquín Aguirre Lavallén
“Historia del Perú Contemporáneo” – Carlos Contreras y Marcos Cueto
La Era del Guano: La Falaz Prosperidad” – Javier Pérez Valdivia, CEDHIP, S.T. permanente
“Las Venas Abiertas de América Latina” – Eduardo Galeano
“Masas Urbanas y Rebelión en la Historia” – Margarita Giesecke
“República” – Percy Cayo Córdova, Enciclopedia Temática del Perú, tomo N° 3, El Comercio
“Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana” – José Carlos Mariátegui
“Sultanismo, Corrupción y Dependencia en el Perú Republicano” – Jorge Basadre Grohmann


A pesar del tiempo transcurrido, el guano se sigue extrayendo en el litoral peruano.


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ACTIVIDADES:
1-¿Cuál fue la situación nacional e internacional que favoreció el inicio del boom del guano?
2-¿Qué tipos de contratos o modalidades de explotación se usaron para extraer y comercializar el guano peruano?
3-¿Cuál fue el impacto político, económico, social y cultural del Boom de Guano en el Perú?
4-En una Espina de Ishikawa señala los aspectos positivos y negativos que trajo el Boom guanero en el Perú?
5-¿Qué crees que ha cambiado en el Perú desde la era del guano y qué crees que aún sigue de esa época?










lunes, 25 de mayo de 2020

LA MIGRACIÓN

LA MIGRACIÓN

La migración es un fenómeno tan antiguo como la humanidad misma. Los grupos humanos primitivos eran trashumantes. viajaban en estado nómada en busca de comida, especialmente de animales para cazar. Es así como salieron de la cuna de la humanidad en en valle de Hadar en Tanzania (África centro-oriental) hacia otras partes del continente, para luego desplazarse al continente asiático y luego al europeo. A América habrían migrado por el estrecho de Bering desde Rusia hacia Alaska. El proceso migratorio continuaría por miles de años poblando el continente de norte a sur. Desde entonces, la humanidad no ha dejado de migrar. Los contextos han variado, las motivaciones y las consecuencias también, y seguirán variando a lo largo del tiempo. Nunca se había migrado tanto como hoy, Lo único seguro, es que nunca dejaremos de migrar.


Losp rimeros inmigrantes extranjeros en nuestro territorio fueron os españoles, que vinieron a invadir y saquear las riquezas incaicas. Después se establecieron y formaron un núcleo importante en la sociedad

Por tanto, ¿qué viene a ser la migración? Pues, un proceso de desplazamiento de una persona o un grupo de personas de un lugar a otro para vivir en forma temporal o definitiva. en otras palabras, migrar es abandonar el lugar donde uno vive por distintas razones, para irse a vivir a otro lugar donde encontrará lo que esté necesitando (trabajo, educación, tolerancia religiosa, igualdad social, paz, etc.)

FASES
Todo proceso migratorio comprende dos procesos o fases: 1) La Emigración, o fase de salida, cuando las personas dejan su lugar de origen, sus familias y modos de vida y, 2) La Inmigración, o fase de llegada, cuando las personas que abandonaron su lugar de origen se establecen en su lugar de destino para vivir por un tiempo o en forma permanente.

TIPOS
1-Interna: cuando se realiza al interior del mismo país. De preferencia se da entre las personas pobres del campo, que van a las ciudades para mejorar su situación económica.
2-Externa: Cuando los inmigrantes son de otro país. Puede ser Egresiva; cuando las personas del país se van a vivir al extranjero y, Receptiva; cuando los extranjeros llegan al país para forjarse un mejor futuro.
3-Voluntaria: cuando las personas deciden por su voluntad emigrar a otro lugar.
4-Involuntaria o Forzada: Cuando las personas se ven obligadas por las circunstancias  o cuando son obligadas por otros a abandonar su lugar de origen teniendo que irse a otros territorios. Esto ocurre mayormente en tiempos de guerra externa o interna y a estos migrantes se les llama desplazados o refugiados.

Los africanos llegaron en condición de esclavos. Después de su liberación destacaron en la cultura peruana

UN POCO DE HISTORIA
Podríamos considerar a la invasión española del siglo XVI como el antecedente más antiguo de extranjeros que llegaron a nuestras tierras, solo que no lo hicieron con la intensión de colonizar y establecerse, sino para saquear las riquezas de los incas (lo mismo pasó en México con los aztecas y en el Caribe). La mayoría de invasores españoles, comúnmente llamados conquistadores españoles, provenían de los territorios de Castilla, Toledo, Cataluña, Extremadura y Andalucía, sin embargo hubo también algunos italianos, griegos, franceses, incluso parece que hubo judíos y moros pero convertidos al cristianismo. En el caso de los negros africanos, estos llegaron a América en condición de esclavitud, en contra de su voluntad. La mayoría provenía de Guinea, Angola, Mozambique, Senegal y gran parte de África occidental. fueron traídos para trabajar en las minas, pero al no poder resistir la altitud y el frío terminaron trabajando en las haciendas costeñas, especialmente de caña de azúcar y algodón. su legado está presente en danzas, canciones y la gastronomía. Los españoles, por su parte, nos legaron el idioma, la religión, costumbres, comidas, vestimentas, etc. Con la independencia, llegaron al Perú militares de toda Sudamérica con las corrientes libertadoras de San Martín y Bolívar: Argentinos, chilenos, venezolanos, colombianos, bolivianos y ecuatorianos, aunque también, ingleses y franceses, muchos de los cuales se afincaron en nuestro país, echando raíces que perduran hasta hoy. Sin embargo, podría decirse que la presencia masiva de extranjeros en nuestro país se ha dado en tres periodos bien definidos por los ciclos económicos por los que ha atravesado nuestro país: El Boom del Guano (a mediados del siglo XIX), la República Aristocrática (en las primeras décadas del siglo XX) y la recuperación económica vivida desde la segunda década del siglo XXI), en tres oleadas migratorias.

PRIMERA OLEADA: CHINOS Y TIROLESES
Los chinos culíes fueron los primeros en ser traídos para trabajar en la extracción del guano de las islas y en la agricultura costeña, actividades antes destinadas a los esclavos negros, pero que a raíz de la abolición de la esclavitud, habían entrado en crisis por la falta de mano de obra. Fue en el gobierno de Ramón Castilla que se fomentó la migración extranjera al Perú, en pleno Boom guanero. Un pequeño grupo de inmigrantes tiroleses austro-alemanes vinieron a colonizar la selva central (Tingo María, Tarapoto y Moyobamba ente 1853 y 1854 y después a Pozuzo, Oxapampa, Villa Rica, La Merced y Satipo, hacia 1859). 

Los austro-alemanes tiroleses se establecieron en la selva central, especialmente en Pozuzo, donde su cultura permanece viva

En 1849 llegaron los chinos, en mayor número, para trabajar. Aprovechando la pobreza de su país y que este estaba en gran parte dominado por las potencias extranjeras, los empresarios peruanos contrataron trabajadores chinos (acostumbrados a trabajar duro, con poca paga y sometidos a maltratos) para que trabajen en las haciendas costeñas. Eran traídos en barcos de carga, como animales, por miles desde Cantón, Macao y Hong Kong, aunque también había algunos provenientes de otros lugares como Shanghai. Viajaban varios meses apiñados en las bodegas, con poca o nada de alimentación, hacinados en medio de sus propias heces y expuestos a todo tipo de enfermedades. Un tercio de ellos moría en el viaje y era arrojado al mar. Al desembarcar en el Perú, eran engañados, pues no todos fueron llevados a trabajar en la agricultura, como estipulaba en sus contratos, sino que fueron llevados a los campamentos guaneros, a extraer el excremento de las aves de nuestro litoral, que era tan preciado en el mundo por sus propiedades fertilizantes, que estaban contribuyendo a acabar con el hambre en Europa. Era un trabajo peligroso y sacrificado. Además de la pestilencia a la que estaban expuestos, estaban propensos a accidentes por explosiones, a caer al mar y ahogarse y a los maltratos físicos de los capataces. Pero los que tuvieron la “suerte” de ir a trabajar en las haciendas, tampoco lo pasaban muy bien. Al igual que los que trabajaban en las islas guaneras, eran sometidos a maltratos, recibían poca alimentación, sueldos miserables y hasta eran encadenados para evitar que fuguen.  En suma, los chinos en el Perú, fueron sometidos a un trato de semiesclavitud, a vista y paciencia del Estado. Se les conocía como Coolíes o Culíes, palabra que según se cree, significaba jornalero, cargador o incluso, esclavo.


Los inmigrantes chinos llegaron en dos oleadas. A mediados del siglo XIX para trabajar en los campamentos guaneros y a finales del mismo siglo, para trabajar en las haciendas costeñas de caña y algodón. El Barrio Chino y la gastronomía son sus aportes más importantes a nuestra cultura.

SEGUNDA OLEADA: ITALIANOS, JAPONESES Y MÁS CHINOS
La bonaza económica de nuestro país hizo necesaria mano de obra barata. Trabajadores a los que se les pueda pagar poco por largas jornadas de trabajo. Los chinos ya habían demostrado lo convenientes que eran para los empresarios peruanos, así que se promovió una segunda oleada migratoria de chinos a inicios del siglo XX, durante la llamada República Aristocrática; esta vez, vendrían a trabajar exclusivamente en la agricultura costeña, ya que el guano había perdido su importancia económica y estábamos atravesando un nuevo boom, el de la caña de azúcar y el algodón. A pesar que las leyes habían cambiado, su situación laboral no era muy diferente a la del siglo XIX.

Como Europa aún se hallaba sumida en la pobreza por la crisis agrícola, que no se había solucionado totalmente y porque la industrialización se había impuesto en la economía, muchos campesinos no hallaban trabajo en las ciudades, donde se requería de obreros calificados, que sepan manejar la máquinas de las fábricas. Es por eso que millones de europeos pobres, mayormente campesinos provenientes de toda Europa, especialmente de Italia, Irlanda, Rusia, Polonia, Noruega, Grecia, España e inclusive de las poderosas y desarrolladas Inglaterra, Francia y Alemania, emigraron hacia países con territorios poco poblados y con una creciente economía como Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y especialmente a tierras americanas. EE.UU. fue el país que más inmigrantes recibió, especialmente irlandeses, italianos y noruegos, pero  también chinos y japoneses. Argentina, Brasil, Uruguay, México, Venezuela, Panamá, Cuba, Chile y Colombia, fueron los países que más inmigrantes recibieron de Europa y el Perú no fue la excepción.


La comunidad italiana fua la que más prosperó en nuestro país, en parte gracias al apoyo del gobierno y a las preferencias de la sociedad peruana

Por nuestra ubicación geográfica, en la costa del Pacífico, la migración europea fue reducida, ya que era muy difícil llegar a tierras peruanas. Es por eso que la única colonia de inmigrantes europeos de relevancia numérica fue la italiana. La Compañía de Inmigración Europea los trajo desde 1872, con contratos de trabajo en las haciendas algodoneras de la costa, aunque muchos vinieron como obreros o comerciantes.

El tercer grupo de inmigrantes en Lima, por su número, fue el de los japoneses. Ellos vinieron en 1899, traídos por la Compañía Morioka en el Sakura Maru, provenientes del puerto de Yokohama, pero a diferencia de sus similares chinos, no todos eran agricultores, muchos eran técnicos y profesionales, a quienes las circunstancias los obligaron a emigrar en busca de un mejor futuro. 790 fueron los japoneses que arribaron al Callao y luego a Cerro Azul  en este primer viaje. Todos eran hombres provenientes de distintas partes del Japón: Tokyo, Niigata, Ibaraki, Okayama, Hiroshima y Yamaguchi. En posteriores viajes vendrían habitantes de todo el territorio, incluyendo Kumamoto, Saitama, Shizuoka, Osaka, Kioto y Nagasaki.


La mayoría de japoneses vino a trabajar en las haciendas costeñas, pero su espíritu de trabajo, emprendimiento y su disciplina les permitieron prosperar rápido

De estas, las colonias más numerosas con más de 8 mil miembros fueron la china y la italiana, que en conjunto representaban el 60% de los extranjeros en Lima hacia 1908.

TERCERA OLA: LA MIGRACIÓN VENEZOLANA
Por mucho tiempo la migración en el Perú estuvo restringida a nuestras fronteras, especialmente entre las décadas de 1980 y 1990, en que, debido al centralismo limeño, la falta de oportunidades en las provincias, el terrorismo y la crisis económica nacional agudizada especialmente con el primer gobierno de Alan García, la migración fue básicamente de tipo interno, pues millones de peruanos provincianos empezaron a abandonar el campo para emigrar a las principales ciudades del país; a las capitales departamentales, a las ciudades costeñas y, sobre todo, a la capital, que se convirtió en el polo de atracción más grande, lo que ocasionó el rápido incremento de la población capitalina, la formación de pueblos jóvenes y asentamientos humanos, el aumento de la pobreza, el desempleo y el subempleo, el comercio informal y un largo etcétera. Sin embargo, desde el inicio del siglo XX, la situación fue cambiando. La recuperación económica de la mano de la implantación de un modelo neoliberal que inició con le gobierno de Fujimori y que fue continuado por los siguientes presidentes, donde la inversión extranjera fue fundamental para lograr la estabilidad, convirtió al país, nuevamente y después de muchísimo tiempo, en la tierra de las oportunidades para los habitantes de nuestros países vecinos que no atravesaban muy buena situación económica, especialmente argentinos, colombianos y más recientemente, venezolanos.


Perú abrió sus fronteras a la migración venezolana, que ha constituido el fenómeno
social más importante del continente de los últimos años. 

Venezuela, que por mucho tiempo era el país más próspero de Sudamérica, gracias a la alta cotización de su petroleo en los mercados internacionales, se encontraba ahora en una crisis debido a las malas decisiones tomadas por el gobierno de Hugo Chávez y después de su muerte, por su sucesor Nicolás Maduro, quien continuamente niega su responsabilidad en la crisis actual por la que atraviesa su país, echándole toda la culpa a EE.UU. y a la oposición democrática. Lo cierto es que el chavismo ha sido el responsable de una migración nunca antes vista en la región, en la que millones de venezolanos han tenido que abandonar su país debido ala escasez de trabajo, al desabastecimiento de alimentos, la hiperinflación y la violencia política y social que azota al país con mayores reservas petroleras del continente. Decenas de millones han cruzado sus fronteras, incluso a pie (en forma legal e ilegal), viajando miles de kilómetros hacia países más estables como Colombia, Panamá, Chile, Ecuador, Argentina y Perú, países donde muchos han conseguido trabajo (muchas veces con largas jornadas y sueldos bajos), pero muchos más aún no lo consiguen. Además, ya se han visto en muchos lugares, actitudes de rechazo y no han sido pocos los que sienten la marginación y hasta la violencia de los habitantes de los países donde han inmigrado. Hoy que el mundo está atravesando por la crisis del Covid-19, la situación económica de todos se ha visto golpeada, y los inmigrantes no han sido la excepción. Muchos han optado por regresar a su país, aunque, por los reportes hechos por los mismos venezolanos a través de sus redes sociales, no la están pasando tan bien como Nicolás Maduro dice.

Y lo mismo ocurre en todo el mundo. ¿Alguna vez dejaremos de migrar? Posiblemente nunca.




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ACTIVIDADES
1. Realiza un cuadro comparativo entre las distintas oleadas migratorias en nuestra historia, especificando el tiempo en que vinieron al Perú, su lugar de origen, motivos para emigrar, a qué se dedicaron y cómo fueron tratados
2.¿Cuál ha sido el legado o herencia de estos pueblos a la cultura peruana?
3. Elabora un organizador visual sobre el tema




jueves, 7 de mayo de 2020

RAMÓN CASTILLA


EL PERIODO DE RAMÓN CASTILLA





LA ANARQUÍA MILITAR
La disolución de la Confederación Peruano-Boliviana abrió paso a los peores años de anarquía política del Perú. Se sucedieron en el mando media docena de presidentes, que en ocasiones apenas mantuvieron el poder unas semanas. Entre la salida de Bolívar en 1826 y la primera presidencia de Castilla en 1845 -un periodo de diecinueve años- se contaron más de doce presidentes,  con un promedio de año y medio de gobierno por cabeza. En menos de veinte años se promulgaron seis Constituciones. Cada caudillo parecía luchar, no por hacer realidad una causa o un proyecto, sino por contentar a sus seguidores con las prebendas que la conquista del Estado implicaba. Era el modelo del Estado Patrimonial, en el que el gobernante identificaba los negocios y bienes del Estado como asuntos personales de los que podía disponer con amplia libertad quien tuviese la maña de poder conquistarlo.

Una figura interesante de esa hornada de caudillos fue el General Manuel Ignacio de Vivanco, quien contaba con una formación intelectual poco común entre los militares de su tiempo. Como muchos políticos de la época, debió pasar varios destierros en Chile, donde tal vez se inspiró para construir una organización estatal que se asemejara al Estado del ministro sureño Diego Portales: la República Autoritaria. Dirigió Vivanco entre 1843 y 1844 en el Perú un Directorio que dio los primeros pasos hacia la modernización del Estado con el reconocimiento de la deuda pública, la confección de un presupuesto, la sistematización del Poder Judicial y la construcción de escuelas. 

Vivanco
Vivanco gobernaba en forma autoritaria, dictatorial, al mismo tiempo que se preocupaba por impulsar la educación y difundir las artes, pero siempre sin tomar en cuenta a opinión de los ciudadanos. Tal era el autoritarismo ultra conservador de Vivanco que en 1843 las fuerzas de oposición se levantaron en armas en Arequipa en la llamada Revolución Liberal del Sur, liderada por Ramón Castilla, Domingo Nieto y Domingo Elías, revolución que causaría la derrota del presidente en la batalla del Carmen Alto en Arequipa, teniendo que exiliarse en Chile hasta 1850.

Del caos político resultó al fin triunfante un caudillo llamado a ejercer profunda influencia en el Perú del siglo XIX: Ramón Castilla. Con él el Estado caudillista se elevó a su expresión más institucionalizada y se inició un proceso de  reformas liberales.



CASTILLA EN EL PODER
Después de su victoria al mando de la caballería en la Batalla de Yungay el 20 de enero de 1839, es nombrado Ministro de Guerra y Hacienda del gobierno de Agustín Gamarra. Luego, Castilla junto con Domingo Nieto derroca a Manuel Ignacio de Vivanco en la batalla de Carmen Alto. Nieto asume la presidencia pero fallece a los pocos meses. Castilla asume provisoriamente la Jefatura del Estado el 17 de febrero de 1844 hasta el 11 de diciembre de ese año gracias a una argucia política en la que el vicepresidente Manuel Menéndez asume la Presidencia provisionalmente mientras el Congreso elige al nuevo Presidente Constitucional para el periodo  de seis años,  resultando elegido abrumadoramente  el mismo Ramón Castilla. De esta manera, asume el mando de la nación sin el estigma de ser considerado un golpista.

Ya en el gobierno, Castilla consiguió una paz duradera gracias a sus dotes de estadista; pues no sólo se logró imponer a los caudillos que pugnaban por llegar al poder, sino que declaró amnistía para todas las ofensas políticas y militares permitiendo el regreso de los desterrados por los gobiernos anteriores. Pero fue un hecho fortuito el que le permitió realizar grandes obras sociales y de infraestructura; la repentina demanda de guano de las islas por las naciones europeas que hallaron en este recurso la solución a sus problemas agrícolas.  Es así como, con el dinero obtenido por la venta del guano a Inglaterra se hicieron grandes obras como el impulso a la navegación a vapor en el Pacífico con la compra de las embarcaciones Amazonas y Rímac, además de los bergantines Gamarra y Guise, así como la goleta Limeña convirtiendo a la Marina de Guerra en la líder de esta parte del continente. El Ejército también fue fortalecido en su gobierno. Su idea parece haber sido convertir al Perú en la primera potencia de Sudamérica, siempre teniendo a Chile como referente, pues conocía las ideas expansionistas de sus gobernantes desde su época escolar en el país del sur.

Casi desde el principio de su gobierno se preocupó por el desarrollo de la región amazónica, hasta ese momento olvidada y postergada por los gobernantes que le precedieron. No sólo creó el Departamento Fluvial de Loreto, sino que impulsó la colonización de la selva con inmigrantes europeos, procedentes de Alemania y especialmente de la región austriaca del Tirol, quienes fueron llevados a Pozuzo durante el gobierno de su sucesor Rufino Echenique. Pero la migración más numerosa provino del oriente asiático, específicamente del sur de China: Shangai, Macao y Cantón. Inmigrantes chinos fueron contratados para que trabajen en las pujantes haciendas azucareras y algodoneras de la costa, cuando la realidad fue que inescrupulosos comerciantes los llevaron con engaños a las islas como las de  Chincha,  donde los consignatarios guaneros los hicieron trabajar en la extracción del preciado guano de las islas, pero en condición de semiesclavitud, sometidos a todo tipo de abusos.

En infraestructura; tendió la línea telegráfica entre Lima y Callao y especialmente con al compra y construcción del primer ferrocarril de Sudamérica que unía Lima y Callao. Tanto era el dinero que ingresaba por la venta del guano que pudo pagar la deuda externa peruana con Inglaterra e inició el pago de la deuda interna. Emprendió la construcción de obras urbanas como los servicios de agua potable y alumbrado a gas y el empedrado de las calles de Lima. Comenzó a pagar con regularidad los sueldos de los miembros del Ejército y la Marina, así como de todos los empleados públicos, los ya existentes y los nuevos, construyó la Penitenciaría de Lima y mejoró el régimen carcelario, embelleció la capital con parques y monumentos  

Echenique
Su primer gobierno concluye en 1851, siendo reemplazado por Rufino Echenique contra el que se rebeló tiempo más tarde debido a los escándalos de evidente corrupción en la Consolidación de la deuda interna, es decir, en el pago de las deudas contraídas por el Estado con ciudadanos del país desde los tiempos de la Independencia. Inició así una revolución en pos de recobrar la dignidad del Estado peruano. Aprovechando tal coyuntura, decreta en diciembre de 1854 la abolición de la esclavitud de los negros y del pago del tributo indígena con la finalidad de obtener mayor cantidad de combatientes que le aseguren su victoria sobre Echenique, la cual se logró después de la batalla de La Palma. Una vez conseguido su objetivo y estando nuevamente en el poder, decretó su aprobación.

SEGUNDO GOBIERNO
Después de la derrota de Echenique –para muchos entendidos, el presidente más corrupto del siglo XIX- Castilla asume el poder por segunda vez como Presidente Constitucional. La más importante de sus obras fue la creación de la Constitución Política de 1856 -de tendencia liberal- y de otra en 1860 de tendencia moderada, con la finalidad de otorgarse mayor poder que el Congreso y reelegirse inmediatamente. Dejó así al descubierto un nuevo estilo de gobernar, el autoritarismo, similar a aquel contra el que se rebeló años antes. 




Gracias a la nueva Constitución de 1856  , mandó elaborar los Códigos de Justicia, el Penal y el Civil, así como el Código de Comercio de vital importancia dada la gran demanda que el guano y ahora también el salitre tenían en el exterior; creó la Ley de Cesantía y Jubilación, la libertad de imprenta, estableció el sufragio directo para todos lo peruanos alfabetos, creó el consejo de Ministros, restableció su poder a los gobiernos locales o municipales y a las Juntas Departamentales y especialmente, se estableció la vacancia de la Presidencia caso de golpe y autogolpe de Estado. Y en el plano internacional, derrotó a Ecuador cuando este país había otorgado a Inglaterra grandes extensiones de selva peruana,  como en parte de pago de su deuda externa. El conflicto terminó con la victoria peruana y la firma del tratado de Mapasingue de 1860, donde Ecuador reconocía que los territorios de la selva ubicados entre los ríos Pastaza y Bombonaza  pertenecían al Perú según constaba en la Real Cédula de 1802 y por lo tanto la venta de estos territorios a Inglaterra era ilegal, teniendo que declarar nula dicha transacción comercial.




JUICIO CRÍTICO
Si bien Castilla puede ser considerado –y de hacho lo es-  el mejor Presidente peruano del siglo XIX debido a  la gran cantidad de obras que realizó, tuvo también su lado oscuro. Todo lo bueno que pudo haber realizado durante su primer gobierno y durante el interludio entre el éste y su segundo mandato, se vio prácticamente oscurecido por el autoritarismo que mostró en su segundo gobierno, donde no toleró ningún tipo de oposición. Prácticamente fue un dictador que modificó la Constitución Política que él mismo había creado y que fomentaba las libertades civiles  para crear otra de corte conservador, que le daba mayor injerencia al Presidente sobre el Congreso que quedaba supeditado a la autoridad del Ejecutivo, pudiendo además el Presidente –desde ese momento- reelegirse inmediatamente; medida que hasta hoy resulta de lo más polémica pues se considera que es el primer paso para la perpetuación en el poder del gobernante de turno, así como de la corrupción, el abuso de poder y la impunidad que pudieran estar presentándose durante su gestión.

Pero con el transcurrir del tiempo, las buenas obras son las que han trascendido en el imaginario popular y en los libros de historia escolar. No en vano entró en la lista de los peruanos más importantes del milenio pasado. Siempre será recordado como el Libertador de los negros, olvidando que estos buscaron su libertad por iniciativa propia y de hecho, muchos la consiguieron, ya sea comprándola o dedicándose al cimarronaje. Incluso se oculta que antes que él, ya San Martín había decretado la abolición de la esclavitud, aunque sea sólo para los nacidos a partir del 28 de julio de 1821, y aún mucho antes que San Martín, Túpac Amaru II había hecho lo propio a finales del siglo XVIII, sin tener la acogida deseada.

Caricatura alusiva a la abolición de la esclavitud y del tributo indígena

Si bien el Estado se enriqueció con la venta del guano, degeneró en extravagancias, despilfarro y actos de corrupción que durante la gestión de Echenique llegaron a proporciones escandalosas. Y ni hablar de los grandes abusos que se cometieron con los trabajadores. Basta recordar que la abolición de la esclavitud fue realmente una manumisión, donde el Estado pagó una indemnización a sus dueños de 300 pesos, la más alta de América. Uno de los mayores despilfarros de su gobierno. Fueron aproximadamente 8 millones de pesos por la libertad de 26 mil esclavos, cuando sólo existían aproximadamente 16 mil. En cuanto a los ferrocarriles, se construyeron  más por imitación que por necesidad, más para satisfacer las demandas del mercado internacional que para lograr la integración del país.

Castilla y sus ministros

Se le considera un gran demócrata, pero se olvida que las dos veces que llegó al poder lo hizo por la puerta falsa de la revolución contra el gobernante legítimamente elegido, lo que demuestra su carácter explosivo contra aquél que no gobernaba según su parecer, aunque siempre tras la fachada de la defensa de la moralidad y la dignidad nacionales, lo que le costó la vida, pues murió casi septuagenario al caer de su caballo  el 30 de mayo de 1867  en pleno desierto de Tiviliche (Tarapacá) cuando participaba en una revolución para derrocar al Presidente Mariano Ignacio Prado.

Representación de la muerte de Castilla

Aún así, con todos sus defectos, no se puede negar la gran labor política y administrativa que realizó. Gracias a él, el Perú avanzó a pasos agigantados hacia el liderazgo en Sudamérica, liderazgo que se hubiera logrado de haber continuado sus sucesores con la labor por Castilla iniciada. Con dos Presidentes como Castilla, Chile no nos ganaba la guerra solía decir uno de mis profesores de secundaria y pienso que tenía razón.








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FUENTES:
“Diccionario histórico Biográfico del Perú” – Juan Castillo morales y  Margot Muga
“Historia del Perú Contemporáneo” Carlos Contreras y Marcos Cueto
“Historia General de los Peruanos” T. 3 – Carlos Daniel Valcárcel y Agustín de la Puente Candamo
“República” – Percy Cayo Córdova, en Enciclopedia Temática del Perú, t. III



Billete de 200 soles dedicado a Castilla en los años 70, en el gobierno del General Velasco


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ACTIVIDADES:
1-¿Qué obras realizó Castilla en sus diferentes gobiernos?
2-¿Qué tan positivo o negativo te pareció Castilla como gobernante y por qué?
3-Realiza un organizador visual sobre el tema


Billete de 100 intos del gobierno de los años 80, durante el gobierno de Alan García