EL TRIBUNAL DE LA INQUISICIÓN
Fue la institución
religiosa creada por la Iglesia Católica con la finalidad
de proteger la Fe verdadera de la acción negativa de los herejes,
protestantes, judaizantes y hechiceros, que difundían ideas erradas o tergiversadas
se la fe o que la atacaban constantemente.
Es una de las instituciones más desprestigiadas y
incomprendidas de toda la historia de la humanidad. En
su época de apogeo fue la más respetada pero a la
vez, la más odiada y temida. ¿Por qué tanto odio y temor? ¿Cómo una
institución religiosa destinada a
proteger la Fe de las amenazas comunes de una época fue tan mal vista por la población? ¿Por qué se convirtió en el blanco de todos
los ataques y críticas de los no
católicos, del pueblo e incluso de muchos historiadores? Hasta hoy mal prestigio la persigue a pesar
de haber dejado de existir hace más de un siglo. La razón de tal fama estaría
en que continuamente se confunden -maliciosamente la mayoría de veces- a dos
instituciones aparentemente su origen, en sus atribuciones y en sus
procedimientos, la Inquisición Medieval y la Inquisición Española, siendo la
mayor sus diferencias, el carácter mixto (estatal-eclesiástico) del tribunal
español, lo que indica su dependencia de la Corona; el tribunal de Lima fue tan sólo in distrito de
la segunda. Otra razón sería que a menudo se le achacan a la Inquisición
muchas de las torturas y ejecuciones
realizadas por los tribunales civiles del resto de Europa, que a menudo
protegían sus intereses políticos
utilizando como instrumento de intimidación a diversos tribunales religiosos,
especialmente de la iglesia anglicana.
El Escudo del Tribunal
llevaba en la parte izquierda una rama de olivo, que representaba el perdón y
la reconciliación para los arrepentidos. Al centro, la Cruz, que representa a
la religión Católica, y al extremo derecho, una espada, símbolo del poder Real,
al cual entregarían a los procesados que no admitiesen su culpabilidad. Éste
sería el que administre tormento y ejecute las condenas.
La mayoría de los herejes negaba la existencia del
Infierno, del Purgatorio, de la divinidad de Cristo, e la Trinidad, incluso del
Juicio Final, además, la mayoría anunciada la pronta llegada de Cristo y del
fin del mundo[1] Ante
tal avance, en el Concilio de Verona de 1184, el Papa Lucio III dispuso que los
obispos realicen Inquisición
(investigación) a los sospechosos de herejía. El término se generalizó para la
creación del Tribunal de la Fe,
dirigido por los Frailes Predicadores
(los dominicos), que fueron conocidos desde entonces como Inquisidores, que
sólo veían las sanciones espirituales y
entregaban a los sospechosos y culpables a las autoridades judiciales para que
les aplique las Leyes Reales y los
castigos respectivos. Su accionar fue al
principio restringido, pero desde el siglo XIII, extendió su poder y su radio
de acción, llegando a América en el siglo XVI.
En 1320, por orden del papa Juan XXII, La Inquisición
reconoció la magia y la adivinación como delitos de Hechicería y debían de ser
combatidos con misas para lograr el arrepentimiento y la conversión del
inculpado, reconciliándolo con la sociedad salvando sus almas, sus vidas y sus bienes; tal
era el verdadero objetivo de la Inquisición. Por lo todo lo expuesto, es fácil
entender el origen de esta "Leyenda Negra", leyenda que se tratará de
desmitificar con el análisis de cada una de estas instituciones, para que el
lector saque sus propias conclusiones
LA INQUISICIÓN
MEDIEVAL
En Europa, la Inquisición surgió lentamente como un instrumento destinado a la defensa de la Fe cristiana y de la sociedad en tiempos en que ambas se encontraban amenazadas por la influencia perniciosa de los herejes, siendo considerado como una herejía todos aquellos pensamientos y actos que atenten contra los dogmas, tradiciones, enseñanzas, sacramentos, ritos y creencias cristianas; por lo tanto, los herejes eran vistos como una amenaza para la existencia de la Iglesia y la salvación de las almas de los creyentes, que podrían aceptar como ciertas las ideas erradas de los herejes, que no sólo atentaban contra la Iglesia públicamente, sino también contra el Estado -encarnado en sus autoridades, leyes y sistema económico- y contra el orden público.
En Europa, la Inquisición surgió lentamente como un instrumento destinado a la defensa de la Fe cristiana y de la sociedad en tiempos en que ambas se encontraban amenazadas por la influencia perniciosa de los herejes, siendo considerado como una herejía todos aquellos pensamientos y actos que atenten contra los dogmas, tradiciones, enseñanzas, sacramentos, ritos y creencias cristianas; por lo tanto, los herejes eran vistos como una amenaza para la existencia de la Iglesia y la salvación de las almas de los creyentes, que podrían aceptar como ciertas las ideas erradas de los herejes, que no sólo atentaban contra la Iglesia públicamente, sino también contra el Estado -encarnado en sus autoridades, leyes y sistema económico- y contra el orden público.
Hasta los libros eran
controlados, ya que la
generalización de la imprenta
ponía al alcance de todos, las obras
heréticas e ilustraciones prohibidas; es así que ningún libro podía ser
publicado sin la autorización de la Inquisición. Muchos fueron prohibidos y quien los poseía cometía
delito. Para ejercer tremendo control,
era necesaria la ayuda permanente de los fieles, quienes mantenían informado a
los inquisidores y de las autoridades, sin cuyo apoyo no hubiera tenido tal
poder; y es que en esa época, todos los monarcas cristianos
tenían la obligación de defender la Fe. Muchos de los perseguidos por la
Inquisición se veían obligados a huir hacia los
países protestantes como Inglaterra o Alemania, pero la intolerancia, el
dogmatismo y la subordinación total de las iglesias reformadas al Estado,
degeneró en intensas persecuciones y matanzas, sin ningún tipo de juicio u
oportunidad de arrepentimiento o perdón, tal como sí los ofrecía el Tribunal
del Santo Oficio de la Inquisición.
LA INQUISICIÓN
ESPAÑOLA
El período de la Reconquista estuvo dominado por la intolerancia religiosa entre cristianos y musulmanes, donde cada persona veía a los otros de diferente religión a un enemigo de Dios y del rey, con los cuales estaba en una lucha constante por la supervivencia y el dominio absoluto del territorio. Su establecimiento en el siglo XV obedeció a dos motivos importantes:
El período de la Reconquista estuvo dominado por la intolerancia religiosa entre cristianos y musulmanes, donde cada persona veía a los otros de diferente religión a un enemigo de Dios y del rey, con los cuales estaba en una lucha constante por la supervivencia y el dominio absoluto del territorio. Su establecimiento en el siglo XV obedeció a dos motivos importantes:
1-EL PROBLEMA JUDÍO Fue el motivo principal para su establecimiento en España. Las crisis agrícolas de los siglos
XIV y XV, además de la Peste
Negra que sacudieron Europa medieval, empobrecieron dramáticamente a la
población, incluso a algunos gobernantes. Los únicos que consolidaron su
posición económica incrementando sus fortunas fueron los prestamistas judíos, cuya religión no
consideraba a la usura como pecado, lo que les permitió amasar grandes fortunas
construidas a costa de los altos intereses cobrados a sus clientes. Muchos de
ellos tenían más dinero que sus monarcas, a los cuales prestaban cuantiosas
sumas de dinero. El antisemitismo pues, tuvo específicamente una causa
económica, que se incrementó con la percepción de que los judíos formaban una
nación al interior de otra, un pueblo carente de Estado ansioso de obtener uno.
Y si se agrega que para evitar la marginación y las persecuciones muchos judíos
se volvieron Cristianos Nuevos y
lograron alcanzar bienestar económico y altos cargos políticos, pero seguían
practicando en secreto el Judaísmo, proporcionando motivos suficientes para que
el pueblo, los gobernantes y la Iglesia quisieran acabar con ellos.
La Inquisición perseguía sólo a los judaizantes o
marranos, tal como el pueblo los llamaba, así como a los mahometizantes, judíos
y musulmanes conversos que aún practicaban sus religiones tradicionales en
secreto. Los judíos y musulmanes
no con versos no eran perseguidos
por ésta, ya que se tenía que ser cristiano para que el Santo Oficio actúe. Si
los "marranos" abandonaban el Cristianismo cometían pecado mortal de
Apostasía y como ser Apóstata significaba traicionar al Cristianismo, el Rey de
España decreta la expulsión de los
judíos no conversos, tal como antes lo habían hecho en Francia, Alemania o
Inglaterra.
2-LA AFIRMACIÓN DEL PODER REAL Y EL
SURGIMIENTO DE ESPAÑA Con el matrimonio de Isabel de
Castilla y Fernando de Aragón se crea el reino de España y se concreta la
Reconquista del territorio. Los judíos y
los musulmanes eran vistos como enemigos potenciales del nuevo gobierno por lo
que se decreta su persecución y posterior expulsión en caso de no aceptar la
conversión al Cristianismo. Paralelamente la convulsión política al interior
del reino por parte de musulmanes y
nobles inconformes con el nuevo orden político, territorial, económico, social y religioso.
El Santo Oficio jugó un papel
importante en el plan político de pacificación, centralización y consolidación
del poder de los Reyes Católicos en la
península se utilizó la recién lograda unidad religiosa para alcanzar
la unidad política. Con la autorización del papa Sixto IV
los reyes de España crean en 1478 el Consejo de la Suprema y General
Inquisición con sede en Sevilla desde donde fue expandiéndose por toda España y
sus colonias, llegando a un total de 14 tribunales en España y 3 en
América (México, Lima y
Cartagena de Indias)
DELITOS
CORRESPONDIENTES A LA JURISDICCIÓN DE LA INQUISICIÓN
Cuando alguien era acusado ante el Tribunal, debía de comprobársele
alguno de los siguientes delitos:1-CONTRA LA FE Y LA RELIGIÓN
Herejía, apostasía, judaización, mahometanismo, brujería y sortilegios, blasfemia, adivinación, y astrología, pacto con el Demonio, profanación de imágenes sagradas, superstición, impiedad, masonería, protestantismo. Los ateos, alumbrados o falsos santos y los que encubrían o ayudaban a los herejes y demás sospechosos e inculpados también eran perseguidos por la Inquisición.
2-CONTRA EL SANTO OFICIO, LA DIGNIDAD DEL
SACERDOCIO Y LOS VOTOS SAGRADOS
3-CONTRA LA MORAL Y LAS BUENAS COSTUMBRES
Adulterio, bigamia y
poligamia, poliandria, incesto, violación,
estupro, homosexualidad,
prostitución, irreverencias en el canto y el baile, etc.
4-CONTRA EL ORDEN PÚBLICO
Lectura, posesión y comercio de libros prohibidos, cuyos autores eran considerados subversivos por la Iglesia y la Corona. Posesión y difusión de imágenes prohibidas, etc.
SANCIONES Y CONDENAS
Una de las cosas que más ha desprestigiada a la Inquisición es el empleo de la tortura como procedimiento común para obtener la confesión o el arrepentimiento de algún delito. Contrario a lo que se piensa, la Inquisición no inventó ningún instrumento de tortura, sólo usaba aquellos que utilizaban los tribunales civiles de la época, pues en todo el mundo se recurría a ella sin importar su religión. La Inquisición era menos sangrienta que muchos tribunales civiles y protestantes, que incluso seccionaban los cuerpos y se torturaba por tiempo ilimitado, llegando incluso a causar la muerte. El tormento era usado sólo cuando, a pesar de las pruebas y los testigos, el acusado negaba su culpa.
Lectura, posesión y comercio de libros prohibidos, cuyos autores eran considerados subversivos por la Iglesia y la Corona. Posesión y difusión de imágenes prohibidas, etc.
SANCIONES Y CONDENAS
Una de las cosas que más ha desprestigiada a la Inquisición es el empleo de la tortura como procedimiento común para obtener la confesión o el arrepentimiento de algún delito. Contrario a lo que se piensa, la Inquisición no inventó ningún instrumento de tortura, sólo usaba aquellos que utilizaban los tribunales civiles de la época, pues en todo el mundo se recurría a ella sin importar su religión. La Inquisición era menos sangrienta que muchos tribunales civiles y protestantes, que incluso seccionaban los cuerpos y se torturaba por tiempo ilimitado, llegando incluso a causar la muerte. El tormento era usado sólo cuando, a pesar de las pruebas y los testigos, el acusado negaba su culpa.
Para que la confesión sea válida, al día
siguiente tenía que ser ratificada sin aplicación de tormento. Un
notario escribía todo lo que el reo decía y un
médico verificaba que no se derramara sangre ni causara la muerte
del torturado. Era aplicada
por una hora y cuarto como
límite, y era suspendida cuando peligraba la vida del
inculpado o cuando éste confesaba. Los
tormentos más utilizados por la
Inquisición española fueron: El
castigo del agua, el potro de descoyuntamiento, la garrucha, el garrote, las
mancuernas y el castigo del fuego. También se utilizaban los grilletes, el cepo -individual y colectivo-, los azotes,
etc.
Respecto a las
CONDENAS, estas variaban desde las oraciones, las penitencias, la asistencia a
misa, los ayunos, las peregrinaciones y el uso del "sambenito" y la
exposición pública para los delitos más leves, mientras que a los delitos
graves se condenaban con el destierro, las galeras, la cárcel y la pena de
muerte, que podía ser ejecutada en la horca o el garrote, para los bautizados,
mientras que la hoguera estaba reservada para los no cristianos. A pesar de todo,
la mayor parte eran condenados al pago
de impuestos y la confiscación de sus bienes. He ahí la razón
de su riqueza.
LA INQUISICIÓN PERUANA
El Tribunal de Lima fue creado por el rey FELIPE II en 1569, como una filial de la Suprema y General Inquisición Española con sede en Sevilla. Los motivos de su instalación en Lima fueron: 1) El relajamiento de la moral pública de los conquistadores, 2) El problema de los judíos, que se establecieron en el Virreinato peruano a pesar de estar prohibidos de hacerlo y, 3) Evitar la propagación de los herejes, que estaban provocando enfrentamientos religiosos similares a los de Europa. El Tribunal de Lima entró en funcionamiento durante el gobierno del virrey Francisco de Toledo en 1570,alquilando un local frente a la iglesia de La Merced, trasladándose luego a la antigua casa del primer alcalde de Lima, Nicolás de Rivera, “El Viejo” donde funcionó hasta su abolición en 1820 por el libertador José de San Martín. Llegó a ser la más poderosa de América, cuya jurisdicción comprendía toda América del Sur, exceptuando Brasil, hasta la creación del Tribunal de de Indias en 1610.
El Tribunal de Lima fue creado por el rey FELIPE II en 1569, como una filial de la Suprema y General Inquisición Española con sede en Sevilla. Los motivos de su instalación en Lima fueron: 1) El relajamiento de la moral pública de los conquistadores, 2) El problema de los judíos, que se establecieron en el Virreinato peruano a pesar de estar prohibidos de hacerlo y, 3) Evitar la propagación de los herejes, que estaban provocando enfrentamientos religiosos similares a los de Europa. El Tribunal de Lima entró en funcionamiento durante el gobierno del virrey Francisco de Toledo en 1570,alquilando un local frente a la iglesia de La Merced, trasladándose luego a la antigua casa del primer alcalde de Lima, Nicolás de Rivera, “El Viejo” donde funcionó hasta su abolición en 1820 por el libertador José de San Martín. Llegó a ser la más poderosa de América, cuya jurisdicción comprendía toda América del Sur, exceptuando Brasil, hasta la creación del Tribunal de de Indias en 1610.
El Tribunal limeño se
componía de un par de clérigos seculares que oficiaban de Inquisidores
distritales o que eran nombrados por el
Inquisidor General que a su vez era nombrado por el Rey de España. Era la
máxima autoridad y tenía a su servicio a los Comisarios de Panamá, Quito,
Cusco, Arequipa, Huamanga, Paita, Potosí y La Plata. Los inquisidores eran
secundados por un fiscal que acusaba y demandaba la pena, un médico, un
escribano y una serie de funcionarios y
empleados entre los que estaba el
verdugo, encargado de ejecutar la condena. Los inquisidores no eran fanáticos
ignorantes, como muchos pueden creer, todos eran doctores en Derecho Civil y
Canónico, catedráticos de la Universidad de San Marcos, y algunos llegaron a
ser rectores de ésta. Dependían directamente del Rey de España y no del Papa,
como en los orígenes medievales de la
Inquisición europea. Algunos inquisidores eran tan poderosos, que incluso se
enfrentaron públicamente a más de un Virrey. De los tormentos ya mencionados, el único que no se aplicó en el Tribunal de Lima
fue el castigo del fuego.
En toda su historia,
el Tribunal de Lima procesó a 1500 personas, de ellas 100 fueron torturadas y
32 fueron condenadas a muerte. De éstos, 16 murieron en la hoguera y 16 en
el garrote. 22 eran judaizantes, 6
luteranos, 2 herejes, 1
alumbrado y uno del cual se desconoce la
razón de su ejecución. De ellos, 15 eran
portugueses, 9 españoles, 3 ingleses, 2 flamencos, 1 limeño y 1 tucumano. Sólo
uno era criollo. Sólo una era mujer.
FUENTES:
1."Atrocidades en nombre de Dios" - Artidoro Cáceres, en Torturas y Suplicios N° 3
2. "El Año del Juicio Final" - David Hernandez, en La Europa Medieval" Muy Especial, N° 37, sept/oct 1998
3. "El Tribunal de la Inquisición, de la leyenda a la historia" - Fernando Ayllón
4. "Guía del museo del Congreso" - Fernando Ayllón
5. "Historia del Perú - La Colonia" - Pablo Macera Dall´orso
6. "Historia del Tribunal del Santo Oficio" - Fernando Ayllón
7. "Inquisición: Época de torturas, crímenes y terror en Lima" - RTV, Nros 4 y 5
8. "La Torura, esa infamia que aún persiste" - Somos, N° 560, 30/09/97
9. "Virreinato" - Expreso-INC
1."Atrocidades en nombre de Dios" - Artidoro Cáceres, en Torturas y Suplicios N° 3
2. "El Año del Juicio Final" - David Hernandez, en La Europa Medieval" Muy Especial, N° 37, sept/oct 1998
3. "El Tribunal de la Inquisición, de la leyenda a la historia" - Fernando Ayllón
4. "Guía del museo del Congreso" - Fernando Ayllón
5. "Historia del Perú - La Colonia" - Pablo Macera Dall´orso
6. "Historia del Tribunal del Santo Oficio" - Fernando Ayllón
7. "Inquisición: Época de torturas, crímenes y terror en Lima" - RTV, Nros 4 y 5
8. "La Torura, esa infamia que aún persiste" - Somos, N° 560, 30/09/97
9. "Virreinato" - Expreso-INC
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